Capítulo 13 de Bancarrota

stock-photo-this-young-man-is-experiencing-intense-stress-over-a-time-of-economic-downturn-or-other-financial-23029417Las leyes federales de bancarrota están diseñadas para ayudar a las personas que no pueden pagar a sus acreedores, permitiéndoles borrar sus deudas y reclamar un expediente financiero limpio. La bancarrota también puede otorgar a las personas un periodo más largo para pagar sus deudas sin ser acosados por los acreedores.

Las personas que están ganando dinero pero que no pueden pagar sus cuentas y deudas, podrían querer considerar la solicitud de la bancarrota del Capítulo 13, porque les compra tiempo para pagar sus cuentas según un programa accesible de refinanciamiento de pagos.

Con este tipo de bancarrota, a menudo conocido como ´el plan del asalariado´, a una persona que se declara en bancarrota se le permite liquidar o pagar parcialmente sus deudas con el tiempo y con cuotas que puedan pagar y manteniendo a raya los esfuerzos de sus acreedores para cobrarle.

El periodo típico del plan de pagos es de tres o cinco años, dependiendo de sus ingresos. Una vez que la persona levanta una petición de Bancarrota según el Capítulo 13 del Código de Bancarrotas de los Estados Unidos, las llamadas de cobro deberían terminar al igual que la mayor parte de los descuentos salariales y cualquier procedimiento de embargo.

Un Fideicomisario es asignado, el cual ordenará sus deudas y le ayudará a determinar a quién se le debe. Un Fideicomisario llevará a cabo las reuniones entre la persona (o pareja) que solicita el Capítulo 13 de bancarrota y los representantes de la compañía o individuos que se identifican como acreedores. Estas reuniones ayudarán a determinar cuánto debe la persona, cuánto puede liquidar y en qué periodo.

Después de una reunión con los acreedores, se da una audiencia ante la corte sobre el plan de pagos. Según el plan, la persona hace los pagos al Fideicomisario, generalmente cada dos semanas o una vez al mes. El Fideicomisario paga a los acreedores según el plan que podría ser por una menor cantidad a la adeudada. Las deudas tales como impuestos o los costos de los procedimientos de bancarrota, se conocen como las ´deudas prioritarias´, y por lo tanto se pagan primero. Después, están las ´deudas garantizadas´, las cuales tienen propiedades (un automóvil, terreno, etc.) como fianza. Y al final están las deudas no garantizadas como por ejemplo las tarjetas de crédito de tiendas.

Las personas que no cuentan con ingresos regulares deberían considerar la Bancarrota del Capítulo 7. En este tipo de bancarrota las deudas podrían ser completamente dispensadas, lo que significa que la persona nunca será señalada como responsable por liquidar la cantidad prestada. La situación financiera de cada persona determina el tipo de solicitud de bancarrota que mejor le quedará a su situación.