May 22, 2015

¿Quiere Vender? Tenga Cuidado cuando Elija a su Corredor de Bienes Raíces

Todo el mundo tiene una historia acerca de un espantoso agente inmobiliario, pero aquí le presentamos una que supera a todas las demás.

Se trata de un hombre que estaba pasando por una ejecución hipotecaria y un corredor de bienes raíces que estaba dispuesto a recurrir a la falsificación con tal de vender. Es una lección acerca de “el comprador debe tener cuidado” a la hora de elegir un profesional en bienes raíces.

En el caso In re Washington, el Sr. Washington estaba retrasado en los pagos de su hipoteca y contrató a un agente inmobiliario que le ayudara a vender su propiedad. Firmó unos papeles, entre ellos, posiblemente, un poder notarial que permitiría al corredor firmar ciertos documentos en su nombre.

Mientras tanto, la entidad crediticia del Sr. Washington había programado una ejecución hipotecaria. Pasada la fecha de venta, el Sr. Washington se sorprendió al saber que había presentado una solicitud de bancarrota bajo el Capítulo 13 en la fecha en que estaba programada la venta.

La petición de quiebra llevaba la firma del Sr. Washington y fue presentada por su corredor de bienes raíces y el abogado del corredor. El Sr. Washington solicitó a la Corte de Bancarrota del Distrito Sur de la Florida que desestimara el caso porque la firma que aparecía en la petición de bancarrota había sido falsificada por su corredor. Nunca había autorizado a nadie a que se declare en bancarrota en su nombre.

¿Por qué querría un corredor presentar un caso de bancarrota del propietario? Una declaración de bancarrota es una forma común de frenar una ejecución hipotecaria. La bancarrota detiene o “difiere” cualquier litigio u otra acción de cobranza por parte de los acreedores del prestatario hasta que se resuelva el caso de bancarrota. A veces los prestatarios se declaran en bancarrota con la esperanza de llegar a un arreglo de pago con su entidad crediticia. Para un corredor de bienes raíces, presentar una declaración de bancarrota significaría ganar más tiempo para tratar de vender la casa y ganar una comisión.

El Sr. Washington testificó que no deseaba detener la venta por ejecución hipotecaria ya que no pensaba que la propiedad se pudiera vender por un monto mayor al adeudado en su hipoteca. No ganaba nada declarándose en bancarrota, pero el corredor sí.
El Sr. Washington recibió justicia. La Corte determinó que el corredor falsificó su firma, y que el abogado que presentó la petición de bancarrota sabía que la firma era falsificada.

La Corte desestimó el caso y trató de resarcir al Sr. Washington. El corredor y su abogado fueron ordenados a pagar los gastos de viaje y los honorarios legales del Sr. Washington. El expediente de la Corte se selló y el abogado del Sr. Washington fue ordenado a notificar a las agencias de información crediticia. Además, los colegios profesionales fueron notificados de la conducta del corredor y del abogado.

La mayoría de corredores de bienes raíces son honestos y hacen un buen trabajo para sus clientes. Pero si usted está retrasado en los pagos de su hipoteca y quiere vender su casa, será mejor que tenga cuidado con quién trata. Prefiera a un corredor de bienes raíces que haya sido recomendado por amigos, familiares o compañeros de trabajo. Tenga cuidado de las personas que ofrecen sus servicios por teléfono. Y si le piden que firme un poder notarial, consulte a un abogado para que entienda exactamente lo que está autorizando.